Casado exigirá a Sánchez una condena de los «terribles crímenes» del comunismo en su ley de desmemoria

El Partido Popular exigirá al Gobierno de PSOE y Podemos una condena a los regímenes comunistas y estalinistas en la llamada Ley de Memoria Democrática, que actualmente se encuentra en el trámite de enmiendas en el Congreso de los Diputados.

El partido de Pablo Casado, que propone la práctica supresión del articulado de la ley, ha registrado algunas modificaciones que ahora tendrán que ser sometidas al debate parlamentario. Entre ellas, se pide incluir una referencia a los «genocidios y crímenes terribles» de los «regímenes totalitarios, nazis, fascistas, comunistas y estalinistas».

Legado de la Transición

Así consta en la batería de enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Popular -a las que ha tenido acceso OKDIARIO-, en las que se propone una nueva redacción de la «exposición de motivos» de la norma para reconocer el legado de la Transición.

«La Transición española demostró que para que puedan convivir las distintas visiones de nuestro pasado, versiones distintas de su significado político, debe desterrarse cualquier intento de monopolizar la visión de la Historia. Pero eso no equivale a relativizarla o a mirar con indiferencia los intentos de manipularla al servicio de fines partidistas», advierten desde el PP.

Señalan que «esa profunda convicción fue decisiva para la instauración de nuestra democracia» donde «ningún extremismo prevaleció». «Se apostó por la reforma y no por la ruptura».

«Pero el gran acto de concordia que supuso la Transición no fue un pacto para el olvido. Todas las víctimas de una confrontación bélica o de violaciones de los derechos humanos han de ser reconocidas en condiciones de igualdad en un Estado de Derecho como el que nos dimos entonces y del que disfrutamos en España, basado en la convivencia en libertad y el pluralismo político», exponen los populares.

En este contexto, recuerdan que, en septiembre de 2o19, el Parlamento Europeo aprobó una resolución «sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa», fundada en «una comunidad basada en valores comunes, que condenaba todos los regímenes totalitarios, nazis, fascistas, comunistas y estalinistas, responsables de genocidios y crímenes terribles».

La Ley de Concordia de Casado

Precisamente, una de las primeras medidas de Pablo Casado cuando llegue a La Moncloa será aprobar una Ley de Concordia para sustituir a la Ley de Memoria Democrática. La norma ya está redactada, aunque en el partido se guarda con el máximo secretismo. El propio líder del PP sólo ha avanzado que será una ley «en positivo» para que «la concordia rija sobre el revisionismo histórico».

No obstante, las enmiendas presentadas ahora a la ley del Gobierno de Sánchez sí dan pistas sobre esta futura propuesta.

Así, los populares defienden que las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura «merecen ser localizadas, exhumadas y entregados sus restos a sus familias» y eso es «una obligación que compete exclusivamente a las administraciones públicas, que deberán dedicar los recursos económicos disponibles a tal fin, sin que quepa destinar esos fondos a políticas de subvenciones o de índole propagandística de cualquier tipo que a costa de tantas tragedias antiguas pudieran pretenderse». La tarea, añaden, «debe culminarse cuanto antes».

Valle de los Caídos

Entre las enmiendas hay también referencia al Valle de los Caídos, que los socios de Gobierno pretenden ahora renombrar como «Valle de Cuelgamuros».

Un espacio que, según el PP, «ha de contribuir al mejor conocimiento del pasado por las futuras generaciones». Por ello, «debe estar destinado a dar a conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el periodo histórico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer nuestra convivencia y sus valores constitucionales y democráticos, en el espíritu de reconciliación que alentó a la Transición, base de nuestra democracia».

Además, se rectifica la consideración de «cementerio civil» de las criptas adyacentes a la Basílica y los enterramientos, como pretenden PSOE y Podemos, de forma que tendrán «carácter de cementerio». El PP también defiende que, además de los fallecidos a consecuencia de la Guerra Civil, se puedan enterrar allí los religiosos de la Comunidad Benedictina.